EL ROJO
El rojo está relacionado con la inflamación.
Se puede utilizar en cualquier problema sensorial de carácter nervioso.
Es estimulante del hígado.
Estimula el sistema simpático.
Estimula el corazón.
Aumenta la presión sanguínea.
Incrementa la función de la piel.
Puede estimular las glándulas suprarrenales liberando adrenalina.
El rojo es un anti-irritante y su calor es bueno para los músculos contraídos.
Los rayos rojos liberan calor y aclaran las congestiones y las mucosas.
Con el rojo se han tratado los siguientes desequilibrios:
Anemia.
Enfermedades de la sangre.
Resfriado.
Estreñimiento.
Apatía.
Melancolía.
Parálisis.
Debilidad física.
Neumonía.
Tuberculosis.
Pérdida de concentración.
Hipotensión.
Insuficiente irrigación sanguínea.
Sarampión.
Varicela.
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